Como en casa
en ningún sitio, dice el refrán. Que se lo digan a Carla Suárez después de
haber tumbado a Elina Svitolina en dos horas y media en una pista Arantxa
Sánchez Vicario abarrotada por un público entregado a su talento. Es la magia
de la Caja Mágica, la magia del Mutua Madrid Open, que siempre empuja a los
tenistas españoles a lucir su mejor nivel.
“Me siento
bien, muy contenta. Este tipo de victorias las necesitas. He tenido un par de
buenos torneos este año pero no estaba teniendo una temporada muy regular, al
final este tipo de partidos en casa y con tu publico te dan mucho ánimos y
confianza. Me he sentido muy bien, disfruto mucho jugando aquí, siempre que
pierdo en este torneo luego me cuesta mucho recuperarme. Ojalá tuviéramos este
ambiente todas las semanas del año”, declaró la actual número 25 del mundo.
Una velada
intensa muy especial debido al lugar, la rival y las condiciones. “Cuando se
cierra el techo cambia bastante, yo había entrenado todos los días fuera y he
notado mucho el cambio, con una bola mucho más pesada. Su estilo me gusta, es
una jugadora muy dura que cuando está con confianza es muy difícil de ganar,
pero sabes que te va a dejar jugar. Si la lees bien, puedes ganarle, como ha
sucedido hoy. Ha sido un alivio después de todas las cosas que han ido pasando,
con todos los nervios y la presión, quieras o no una tiene muchas ganas de
hacerlo bien por ver también a tu familia contigo”, valoró.
¿Puede tener
algún aspecto negativo jugar en casa? “Le veo todo positivo y casi nada
negativo. Evidentemente que a lo mejor hablo con Roger, Rafa, Sharapova o
Djokovic y tienen este ambiente en todos los torneos y todas las pistas, el
público siempre les anima y quieren que gane. Pero a mi no me sucede tan a
menudo, noto que cuando viajo la gente me anima mucho pero no tanto como aquí.
Con el paso del tiempo he conseguido que la experiencia me ayude a llevarlo
mejor”, insistió Suárez.
Hasta Carla,
una jugadora tranquila y sosegada, tuvo un segundo de tensión pidiendo silencio
a su gente. “Lo del público ha sido un momento puntual, me salió del alma, pido
perdón. Necesitaba calmarme y que ellos se calmaran. Me estaba costando mucho
encontrar esa línea para superar a Elina, tenía que ser muy agresiva y hacerle
correr de lado a lado. Al principio ella ha estado muy bien y por eso el
partido me ha cansado más mentalmente que físicamente, por el hecho de tener
que remontarlo. Por suerte al final hemos tenido un final feliz”, concretó.
Por último,
la de Gran Canaria zanjó el capítulo de sus lesión durante el partido y ya
piensa en Konta o Pera. “Lo del tobillo son cosas que pasan, gracias a llevarlo
vendado no ha ido a más. Me lo doblé en el segundo set y he podido jugar en el
tercero. Así que ahora a descansar y a preparar el partido para mañana”.